Controles: Oír las señales del cuerpo

En cada edad de la vida, la salud se expresa de forma diferente. Los nuevos análisis completos nos permiten ganar tiempo y conocernos más.

Jornadas de trabajo interminables, reuniones en el colegio de los chicos, actividades en el club, una hora semanal de gimnasia, visitas familiares, compras en el supermercado.

¿Ir al médico?, ¿Cuándo? Con un itinerario que arranca a las 8 de la mañana, se extiende hasta la noche, lo mejor es dedicarse a realizar un examen médico de pies a cabeza, antes de que las actividades le lleven el 100% de su tiempo. Del mismo modo que usted toma una inolvidable foto de su familia. Sepa cómo sacar otra fotografía más importante: la de su salud  y la de sus seres queridos. En este informe sabrá qué es lo que el médico le recomienda en cada caso particular.

Las corrientes de la medicina actual ya no hablan de “chequeo”, sino de un control periódico de la salud. La diferencia no es semántica, tiene que ver con que se está dejando atrás la clásica idea de la batería interminable de análisis, como fuente única e indiscutida de información sobre el estado de salud.

“Lo que sucede es que los clásicos análisis no reflejan por sí solos y en forma fehaciente el estado de salud. Los hábitos y el estilo de vida pueden transformarse en indicadores más precisos que una muestra de laboratorio. Por ejemplo, en un adulto fumador y con una vida por demás sedentaria, por más que los análisis no demuestren ningún síntoma alarmante, presenta varias posibilidades de tener una enfermedad. El mismo caso se observa en una persona con sobrepeso u obesa. El resultado de un electrocardiograma puede ser beneficioso y eso no quita que tenga amplias probabilidades de tener un infarto en un lapso muy breve de tiempo”, explica la Dra. Karin Kopitowski, jefa del Servicio de Medicina Familiar del Hospital Italiano de Buenos Aires.

Por sexo y edad

De más está decir que la consulta al médico y los requerimientos particulares varían de acuerdo a la edad y al sexo de la persona interesada. Esto, sin olvidar los antecedentes familiares y la propia historia clínica.

Por eso no se puede dar un examen estándar ni planear una serie de cuidados universales. Hacerse exámenes y tests con frecuencia puede ayudar a encontrar problemas antes de que comiencen. Como mujer, usted necesita algunos chequeos y análisis especiales como el  “Papanicolau”, un procedimiento, completamente indoloro, dura sólo unos minutos y permite la detección precoz del 90 al 95 % de los casos de cáncer de útero.  En las mujeres, la enfermedad de tiroides es más frecuente que en los hombres y además existen diversos problemas que son de especial interés para ellas, como la dificultad para bajar o mantener el peso, la caída del pelo, la piel seca y las uñas quebradizas, que se suelen adjudicar al mal funcionamiento de la tiroides. Hoy, la evaluación de la función tiroidea forma parte del examen periódico de salud mediante un simple análisis de sangre. Asimismo, la detección precoz del cáncer de mama aporta grandes beneficios ya que multiplica las posibilidades de curación. Una mamografía de buena calidad y el examen de las mamas realizado por un médico entrenado en esta patología, son las herramientas más efectivas para detectarlo de forma precoz.

Tanto para hombres como para mujeres, a partir de los 30, lo ideal es realizarse una vez por año estudios como un hemograma completo, de presión arterial, de colesterol, un electrocardiograma, de  glucosa y un hepatograma. Si su edad está entre 50 y 75 años, su médico le recomendará realizarse un examen de heces anual,  y una colonoscopia.

Pasados los 65

El Dr. Luis Alberto Cámera, jefe de la Sección de Medicina Geriátrica del Hospital Italiano, destaca que : “En los últimos años se produjeron cambios en la población, con aumento de la longevidad . También se ha modificado la forma de envejecer y hoy es cada vez más frecuente que personas de más de 70 años practiquen deportes, bailen y tengan una vida social y laboral activa.”

¿Qué enfermedades deben rastrearse? ¿Cómo prolongar los años de vida activa o libre de discapacidad? Es importante realizar un rastreo de algunas enfermedades frecuentes como por ejemplo la hipertensión arterial, diabetes, trastorno de la función de los riñones, osteoporosis, cáncer, entre otras.
Además, hay que tener en cuenta dentro de los problemas geriátricos a los trastornos visuales y auditivos, dolor, trastornos del sueño, depresión y deterioro cognitivo.

[vc_iconbox icon=»plus-circle» iconpos=»top» title=»Y COMER SANO»]La buena salud y la calidad de vida tienen que ver con los buenos hábitos de vida y de alimentación. Por eso, las organizaciones de salud más importantes del mundo no se cansan de repetir los siguientes consejos: Practicar algún tipo de ejercicio físico. Los beneficios de “estar en movimiento” repercuten en el corazón, las arterias, los huesos, las articulaciones, etc. Además, contribuyen a prevenir la osteoporosis, los accidentes cardiovasculares, el cáncer y la depresión. Mantenerse en peso. El riesgo de enfermedades coronarias, los dolores de espalda son algunos de los problemas relacionados con el sobrepeso. Comer sano es la clave.[/vc_iconbox]

Fuente: Revista Rumbos Digital